No dormir a veces puede llegar a ser desesperante para quien lo sufra ¡que me lo digan a mi! mis trastornos de sueño me hacían parecer un caminante sacado de The walking Dead que recorría todos los rincones de la casa matando el tiempo que no podía usar en horas de sueño. Realmente mi problemática no era coger el sueño sino, mantenerme dormida, algo que no sucedía debido al dolor tan severo que sufría y los calambres que me daban en las extremidades superiores y que me obligaban a levantarme de la cama y sacudirme como una alfombra mugrienta.
Mucha gente padece éste trastorno y son muchas las personas que desconocen su causa. Profundicemos pero lo hagamos de un modo sencillo para hacerlo más ameno y no perdernos en términos científicos que la mayoría ni entiende.
Causas del insomnio
- Causas familiares: Los problemas en el entorno familiar pueden ser una de las causas por las cuales puede dificultarse la conciliación del sueño.
- El uso de alcohol/drogas: Entre sus múltples efectos se pueden encontrar las pesadillas, que incrementa aún más la ausencia del sueño.
- Depresión: Las personas que padecen este síntoma, acompañado de ansiedad y pánico son las tienen tendencia a sufrir de insomnio.
- Pesadillas : El sufrir pesadillas constantes es el motivo por el que algunas personas no logran conciliar el sueño.
- Estrés: Estar expuestos a situaciones constantes de estrés puede provocar Trastorno del sueño.
- Medicamentos: Algunos medicamentos suelen causar efectos secundarios, dentro de los cuales se encuentra el Trastorno del sueño.
- Apnea: es la ausencia de respiración y ocurre cuando las vías respiratorias de una persona se bloquean durante el sueño y deja de respirar. Un episodio puede durar desde unos segundos, hasta unos minutos. Luego la persona despierta, lucha por aire y vuelve a dormirse. Esto puede ocurrir muchas veces por la noche hacienda que la persona esté exhausta por la mañana. La apnea del sueño acentúa la fatiga que experimentan las personas con SFC y fibromialgia.
- Síndrome de las piernas inquietas: «miembros nerviosos» fuertes sensaciones desagradables en los músculos de las piernas que crean la urgencia de moverlas. El problema es que a menudo es peor de noche.
- Enfermedades metabólicas y hormonales, neurológicas, reumatológicas, digestivas, cardiovasculares y todas aquellas que pueden interrumpir el sueño por dolor –fibromialgia, cefaleas, etc- o urológicas por la necesidad urgente de micción –infecciones, próstata, renales. También hay que considerar el embarazo y la menopausia.
La mayoría de casos, aplicando la teoría médica y administrando un tratamiento farmacológico, pueden ayudar al paciente. En mi caso, no fue así…primero porque la analgesia no hacía efecto y la medicación para ayudar a dormir no era suficiente si había dolor. Pasé 19 meses sin poder dormir más de 1 hora seguida, fácil de decir, difícil de vivir. Y de hecho, una vez eliminado el dolor…me costó un mes recuperar una rutina de sueño!!
Aclarar en éste punto, que en muchas ocasiones ciertos hábitos cotidianos son el culpable de sufrir éste trastorno. Alteramos nuestro reloj biológico hasta tal punto de hacerlo crónico. Ver la televisión hasta tarde, horas interminables frente al ordenador, etc…el cuerpo necesita descansar y aunque halla gente que crea que el «sueño se recupera» no es así. No dormir una semana no se recupera durmiendo un fin de semana entero, solo conseguiremos agotamiento y posiblemente un dolor de cabeza exacerbado. El cuerpo precisa 8 horas para descansar como es debido y de hecho, las famosas siestas españolas que mucha gente lleva a la práctica, serían buenas si no sobrepasara los 20 minutos…todo lo añadido a éste tiempo, puede incluso traer consecuencias nocivas a la larga según un estudio científico.
Recomendaciones para combatir el insomnio
Mejorar el ambiente y hacerlo confortable, así como la luz , el ruido, temperatura…
- En los trastornos provocados por alguna patología…primero ha de ser tratado previamente por su médico o especialista como es de lógica .
- Establecer una rutina y acostarte a la misma hora. Reducir gradualmente el nivel de actividades las horas antes de acostarte y con rituales «para acostarte» que harás de manera consistente cada noche a la misma hora. Hacer cada noche cosas como lavarse los dientes o leer algo ligero cada noche antes de retirarte, puede ayudarte a relajarte y a prepararte psicológicamente para dormir.
- Comer ligero por las noches para evitar digestiones pesadas.
- Realizar ejercicio diario o al menos 3 veces a la semana. Como siempre, el ejercicio es la base de la salud y la pesadilla de los perezosos…
- Levantarse a la misma hora: poner el despertador para levantarte cada día a la misma hora puede ayudarte a volver gradualmente a horas más normales. Usualmente no necesitarás compensarte adelantando el momento de acostarte porque tu cuerpo se ajustará solo.
- Limitar las siestas diurnas a menudo las siestas diurnas interfieren con el sueño nocturno. Si duermes durante el día y notas que tienes problemas para conciliar el sueño, o si duermes peor que de costumbre cuando duermes siesta, intenta solamente dormir de noche.
- Utilizar relajación o distracción para dormirte puede ayudar a que sea más fácil dormirte , escuchar música suave o si te distraes de otra manera, como contar o concentrarte en tu respiración. Las técnicas de relajación te pueden ayudar a conciliar el sueño.
Aquí te dejo varios enlaces que te ayudarán. Entre ellos algunos ejercicios :)
Ayudas naturales adicionales para dormir ¿ideas? SI!!!!
– Acompasamiento, estar demasiado activo puede crear la sensación de inquietud, llamada a veces «cansado pero conectado». Acompasar puede ser un antídoto. Si mantienes tu nivel de actividades dentro de los límites impuestos por tu enfermedad, y si tienes un rato tranquilo para relajarte antes de ir a cama, puedes evitar que tu sueño se vea afectado por vigilancia nerviosa, hiperactiva.
– Controlar el estrés y las preocupaciones, a menudo llevan a tensión muscular lo que dificulta el quedarse dormido.
Si tienes dificultades para dormirte porque estás preocupado por problemas y si yaces despierto con ideas que atraviesan tu mente, intenta tener cada noche antes de acostarte un «rato para las preocupaciones». Tómate media hora para escribir todas tus preocupaciones y qué piensas hacer al respecto.
– Evitar cafeína y tabaco: el consumo de demasiada cafeína y el fumar pueden dificultar un buen descanso. Hay que evitar productos que contienen cafeína, como el café, el té, los refrescos y el chocolate, varias horas antes de acostarte. La nicotina en el tabaco es un estimulante y por esto fumar es una barrera para dormirse.
– Algunos medicamentos para dormir que son efectivos cuando se utilizan de manera ocasional, pueden provocar que se duerme mal si se utilizan frecuentemente. Algunos medicamentos también producen efectos secundarios, como sentirse mareado por la mañana. Hay medicamentos que se ingieren para otros problemas que pueden interferir con el sueño si contienen sustancias, como antihistamínicos o cafeína.
– Dormir en una cama bien acondicionada, sólida y con almohadas anatómicas si sufres de problemas cervicales. Recuerda que el colchón debe cambiarse a los 10 años , pero si has sufrido de cambios físicos , como gran pérdida de peso o sobrepeso, también ha de tenerse en cuenta porque puede haber perdido firmeza y puede ser perjudicial.
– Meditación, es una técnica alternativa natural usada desde hace muchísimos años para tratar los trastornos del sueño al igual que el Reiki.
-Tanto la aromaterapia y la ingesta de ciertas infusiones también pueden ayudarte a dormir. Colocar un saquito de lavanda bajo la almohada de quien padece problemas de sueño. Tomar infusiones de Valeriana wallichi ,manzanilla,melissa, tila,pasiflora o lavanda pueden ayudarte gratamente. Espolvorear un poco de nuez moscada sobre una infusión antes de dormir te dará un resultado espectacular.
-Comer cebolla curda en las cenas también ayuda a tener un sueño más sano.
-Tras la cena, tomar un puré de plátanos maduros y agrégale semillas de comino tostado. Tan solo pruébalo durante una semana y me cuentas :D